La expresión de extravío y de estático encantamiento que emana de la cara de la Virgen, recuerda a la de Angélica encadenada a las rocas rescatada por Ruggiero, la obra de Jean Auguste Dominique Ingres. Esta, había impresionado a Rossetti cuando tuvo la oportunidad de verla en París en 1849.
Jean Auguste Dominique Ingres - Ruggiero rescatando a Angélica -1819
¡No podía ser menos siendo tuyo! Una maravilla de blog ¡Pero que buena eres en todo lo que te propones! ¡Que facilidad para darle ese toque especial que te caracteriza! Yo carezco de palabras para alabar eso que haces con esa sencillez propia de los que más valen. Dicho esto creo que ya sobran otras palabras, pues yo no las encuentro para poder explicar esos sentimientos que llevas dentro de ti y te hacen ser tan sensible y erudita.
ResponderEliminarMi más sincera felicitación Marineta, eres un ser excepcional ¡Que satisfacción y honor para mi ser tu amigo!
Un beso de
Luis.